BCRD mantiene su tasa de política monetaria en 5.75 % anual

El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), en su reunión de política monetaria de julio de
2025, decidió mantener su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 5.75 % anual. Asimismo, la
tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 6.25 % anual,
mientras que la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 4.50 % anual.


Para esta medida se tomó en consideración que se mantienen condiciones financieras internacionales
restrictivas y persiste la incertidumbre a nivel global. No obstante, los niveles de incertidumbre han
comenzado a moderarse recientemente ante los acuerdos alcanzados entre Estados Unidos de
América (EUA) y algunos de sus principales socios comerciales, que implicarán menores
incrementos en sus tasas arancelarias con relación a lo inicialmente presentado en abril y
podrían incidir en mejores perspectivas para el comercio internacional.

En particular, se redujeron los aranceles con relación a los previamente anunciados para Vietnam de 46 % a 20 %, Indonesia de 32 % a 19 %, Corea del Sur de 25 % a 15 %, Japón de 24 % a 15 % y la Unión Europea de 20 % a 15%.


En el ámbito nacional, se tomó en cuenta que la inflación se ha mantenido por más de dos años dentro
del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %. En efecto, la inflación interanual fue de 3.56 % en junio de 2025,
mientras la inflación subyacente, que excluye los precios de los componentes más volátiles de la
canasta, se ubicó en 4.15 % en junio, en torno al centro de la meta. Los modelos de pronósticos del
BCRD señalan que la inflación general y la subyacente continuarán dentro del rango meta de 4.0 % ±
1.0 % durante los años 2025 y 2026, en un escenario activo de política monetaria.


Ante un panorama internacional convulso y de elevada volatilidad, el BCRD ha mantenido sin cambios
su tasa de política monetaria durante los primeros siete meses de 2025, a la vez que se adoptaron
medidas macroprudenciales con el objetivo de fortalecer la estabilidad financiera. Además, a fin de limitar el impacto de las condiciones externas adversas sobre el mecanismo de transmisión de la política
monetaria, en el mes de junio la Junta Monetaria autorizó un programa de provisión de liquidez por unos
RD$81 mil millones, de los cuales se han desembolsado a la fecha alrededor de RD$40 mil millones,
propiciando la canalización de crédito a los sectores productivos bajo condiciones financieras más
favorables.

En el entorno internacional, el crecimiento de la economía de EUA continúa moderado, al registrar una
expansión interanual de 2.0 % en abril-junio de 2025, proyectándose un crecimiento de 1.9 % para el
cierre del año según las últimas Perspectivas Económicas Globales del Fondo Monetario Internacional
(FMI). Por otro lado, la inflación interanual fue 2.7 % en junio, permaneciendo por encima de la meta de
2.0 %.

En este contexto, la Reserva Federal mantuvo la tasa de referencia en el rango de 4.25 –
4.50 % anual en su reunión de julio. Dado este escenario, los analistas de mercado han retrasado
sus expectativas de recortes de la tasa de fondos federales, previéndose que se reanuden a partir
del tercer trimestre.

En la Zona Euro, la actividad económica se expandió en 1.4 % interanual durante el segundo trimestre
de 2025, proyectándose un crecimiento de 1.0 % para el año de acuerdo con el FMI. En tanto, la inflación
interanual se situó en 2.0 % en junio de 2025, colocándose en la meta del Banco Central Europeo (BCE).
Ante este panorama, el BCE mantuvo su tasa de política monetaria en 2.00 % anual en julio, previéndose
un recorte adicional de 25 puntos básicos en lo que resta del año.


En América Latina, las perspectivas de crecimiento apuntan a una expansión de la región de 2.2 % para
el 2025, según el FMI. No obstante, dada la elevada incertidumbre, la mayoría de los bancos centrales
de la región mantuvieron sin cambios sus tasas de interés de política monetaria. Mientras, las
autoridades de Costa Rica, Chile y Uruguay decidieron reducir sus tasas de referencia en 25 puntos
básicos en su reunión de julio.

En cuanto a las materias primas, el precio por barril del petróleo intermedio de Texas (WTI) se ha
moderado respecto a los máximos observados de junio, aunque persiste la volatilidad ante las tensiones
geopolíticas. De esta manera, el WTI se ubicó en torno a US$69 por barril al cierre del julio. Por otro
lado, el precio del oro permanece en torno a los US$ 3,300 por onza troy, al ser utilizado como activo de
valor en un panorama internacional complejo y cambiante.


En el ámbito nacional, el indicador mensual de actividad económica (IMAE) registró un crecimiento
acumulado de 2.4 % en enero-junio de 2025 al comparar con igual período de 2024. Las actividades de
mayor contribución a este desempeño fueron agropecuaria, minería, manufactura local, manufactura de
zonas francas y los servicios. Hacia adelante, se espera que la economía dominicana crezca en torno a
3.0 % – 3.5 % en 2025, conforme se disipe la incertidumbre global y se continúen flexibilizando las
condiciones monetarias que contribuyan a dinamizar la demanda interna.


En ese sentido, el crédito privado en moneda nacional registra un crecimiento interanual superior al 8 %
al cierre de julio y se proyecta que acelere su ritmo de expansión hasta ubicarse entre 10 % y 12 %
interanual al cierre del año. Asimismo, los agregados monetarios se han dinamizado, creciendo a tasas
superiores a la expansión del PIB nominal, conforme se han canalizado los recursos de las medidas
monetarias recientes.

En el sector externo, las exportaciones totales crecieron 10.4 % interanual en el primer semestre del
año; mientras que las remesas aumentaron en 11.2 % interanual durante el mismo período. Además, se
proyecta que la inversión extranjera directa superaría los US$ 4,700 millones en 2025, cubriendo con
holgura el déficit de la cuenta corriente. La evolución favorable de las actividades generadoras de divisas
ha contribuido a mitigar el impacto de la incertidumbre sobre el mercado cambiario, observándose una
apreciación acumulada del peso dominicano en torno al 0.3 % con relación al cierre de 2024. En este
contexto, las reservas internacionales permanecen por encima de US$14,200 millones en julio,
equivalente a cerca de 11 % del producto interno bruto y unos cinco meses de importaciones, superando
las métricas recomendadas por el FMI.


Es importante resaltar que la economía dominicana cuenta con fuertes fundamentos y un sector
productivo resiliente, que se reflejan en una mejor percepción de riesgo país en comparación con el
promedio de América Latina y de otras economías emergentes. En este entorno internacional desafiante,
el Banco Central de la República Dominicana seguirá monitoreando la evolución de la economía y cuenta
con los espacios para continuar adoptando oportunamente las medidas que contribuyan a impulsar la
actividad económica, reiterando su compromiso de mantener la inflación dentro del rango meta.

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