El Senado de Brasil aprobó un proyecto de ley que prohíbe el uso de dispositivos electrónicos en instituciones educativas públicas y privadas en todo el país. El texto, antes de convertirse en ley, necesitará la sanción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Aunque el proyecto restringe el uso de celulares dentro de las aulas, se permitirá a los estudiantes llevar los dispositivos a la escuela y se podrán usar para fines estrictamente pedagógicos o didácticos con supervisión de los maestros.
La iniciativa cuenta con el respaldo de parlamentarios tanto de la base gubernamental como de la oposición, que hicieron hincapié en las dificultades que enfrentan los docentes para captar la atención de los alumnos a causa del uso de celulares.
"Todos aquí, prácticamente toda familia brasileña, conoce los impactos del uso de celulares en la vida de las personas (…) En todos los lugares donde se ha implementado esta medida de restricción, se han registrado mejoras en el desempeño escolar, en la disciplina escolar y en la reducción del 'bullying'", comentó el senador Alessandro Vieira, relator del proyecto, según recoge el diario Valor Economico.
Vieira también aseguró que el consumo excesivo de contenidos en las redes sociales está relacionado con "trastornos de ansiedad, alimentarios y depresión".
Adaptarse a la medida
El ministro de Educación, Camilo Santana, dijo que la medida entrará en vigor a principios del próximo año académico y que se fijará un plazo para que las escuelas se adapten.
Santana explicó que aún están por definir detalles como si el estudiante podrá guardar su celular dentro de su mochila o si los dispositivos serán recogidos, porque dependen de elementos como la estructura del colegio y la capacidad de inspección.
"Vamos a tratar de construir este modelo dentro de la escuela, contando con que el aparato solo se podrá usar o para una clase con orientación del docente, uso colectivo. La idea es no poder usarlo para uso individual, fuera de las materias de las disciplinas o del contenido pedagógico de la escuela", matizó.
El estado de Sao Paulo ya adoptó reciente esta medida. Según la prensa brasileña, la medida tomada en esa ciudad se basó en una investigaciones que vincularon el uso de teléfonos inteligentes con daños a la salud física y mental de niños, niñas y adolescentes, como aumento de la ansiedad o depresión.
Fuente: Actualidad RT